Organización Internacional del Trabajo
(OIT)
Antecedentes
La OIT fue creada en 1919, como parte del Tratado de Versalles y reflejó la convicción de que la justicia social es esencial para alcanzar una paz universal y permanente.
Su Constitución fue elaborada entre enero y abril de 1919 por una Comisión del Trabajo establecida por la Conferencia de Paz, que se reunió por primera vez en París y luego en Versalles.
El resultado fue una organización tripartita, la única en su género con representantes de gobiernos, empleadores y trabajadores en sus órganos ejecutivos.
La fuerza que impulsó la creación de la OIT fue provocada por consideraciones sobre seguridad, humanitarias, políticas y económicas.
La OIT estableció su sede en Ginebra en el verano de 1920 con el francés Albert Thomas como primer Presidente de la Oficina Internacional del Trabajo, que es la secretaría permanente de la Organización. Con gran ímpetu impulsó la adopción de 16 Convenios Internacionales del Trabajo y 18 Recomendaciones en menos de dos años.
La depresión y la guerra
El británico Harold Butler, sucesor de Albert Thomas desde 1932, tuvo que enfrentar la Gran Depresión y su consecuencia de desempleo masivo.
El estadounidense John Winant asumió el cargo en 1939 cuando la Segunda Guerra Mundial era inminente. Por motivos de seguridad trasladó la sede de la OIT en forma temporal a Montreal, Canadá en mayo de 1940.
En 1946, la OIT se convirtió en una agencia especializada de la recién creada Organización de las Naciones Unidas.
Los años de la post guerra
El estadounidense David Morse fue Director General entre 1948 y 1970, período durante el cual se duplicó el número de países miembros.
La OIT creó el Instituto Internacional de Estudios Laborales con sede en Ginebra en 1960 y el Centro Internacional de Formación en Turín en 1965.
Michel Hansenne de Bélgica asumió el cargo en 1989 y condujo la OIT después del fin de la Guerra Fría.
Fines y Objetivos
Misión y Objetivos
La Organización Internacional del Trabajo está consagrada a promover la justicia social y los derechos humanos y laborales reconocidos a nivel internacional, la Organización, prosiguiendo su misión fundadora: la paz laboral es esencial para la prosperidad.
En la actualidad la OIT favorece la creación de trabajo decente y las condiciones laborales y económicas que permitan a trabajadores y a empleadores su participación en la paz duradera, la prosperidad y el progreso.
La misión de la OIT está agrupada en torno a cuatro objetivos estratégicos:
Promover y cumplir las normas y los principios y derechos fundamentales en el trabajo
Crear mayores oportunidades para que mujeres y hombres puedan tener empleos e ingresos dignos
Mejorar la cobertura y la eficacia de una seguridad social para todos
Fortalecer el tripartismo y el diálogo social
El objetivo de la OIT es responder a las necesidades de los hombres y mujeres trabajadores al reunir a gobiernos, empleadores y trabajadores para establecer normas del trabajo, desarrollar políticas y concebir programas.
Organización actual
Tripartismo y dialogo nacional.
Conferencia internacional del trabajo.
Consejo de administración.
Asociaciones y desarrollo.
Oficina internacional del trabajo.
Director general de la OIT.
Tribunal administrativo de la OIT.
Programas y proyectos
Programas de trabajo decente por país
Programa Internacional para la erradicación del trabajo infantil (IPEC)
Evaluar y abordar los efectos del comercio en el empleo
Fondo para la innovación en Microseguros
Better Work (Mejor trabajo)
Sistemas cooperativo para África - CoopAfrica
Conclusión
El objetivo primordial de la OIT es promover oportunidades para que mujeres y hombres puedan obtener un trabajo decente y productivo en condiciones de libertad, igualdad, seguridad y dignidad humana